Finalizamos el proyecto con una actividad en la que hemos contado con la colaboración de madres voluntarias y que consistía en que cada niño tenía que traer una pieza de fruta para mezclarlas todas y hacer brochetas de frutas. ¡A los niños les ha encantado! y algunos de ellos incluso han repetido.
Una vez terminado el almuerzo, nos hemos acercado al huerto para observar como han crecido las verduras que plantamos al comenzar el proyecto.